En sus orígenes se proyectó como sede del Juzgado de Paz, la Corporación Municipal y la Jefatura de Policía.
Con el tiempo el edificio fue ampliado para albergar también la 3° Circunscripción Judicial, la Cárcel de Encausados y el Cuerpo de la Guardia Nacional. En 1888, el Gobernador Gálvez dispuso levantar un Palacio Policial que centralizara las oficinas públicas del Departamento.