Las bibliotecas en argentina nacieron gracias a la ley impulsada por Sarmiento en 1870. En Coronda, los primeros intentos datan de 1871, aunque recién en 1883 se abrió al público con una comisión de vecinos. Tras varios altibajos, la institución renació definitivamente el 1 de octubre de 1912, cuando quedó fundada la actual biblioteca popular.

En 1914 recibió la donación del terreno y edificio gracias al Dr. Martin Rodríguez Galisteo. Desde entonces, no sólo fue un espacio de lectura y consulta, sino también un verdadero centro cultural que albergó charlas, conferencias y visitas de personalidades como Alfonsina Storni. En 1922 adoptó el nombre de «Coronel José Rodríguez» y hasta hoy se mantiene como símbolo de la vida educativa y cultural corondina.